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jueves, 28 de noviembre de 2013

¿PUEDEN COMER JAMÓN IBÉRICO LAS EMBARAZADAS?


¿PUEDEN COMER JAMÓN IBÉRICO LAS EMBARAZADAS?

Cuando una mujer se queda embarazada debe seguir una dieta específica y estricta para proteger al bebé de cualquier enfermedad o peligro. Normalmente, se aconseja a las mujeres no tomar ningún tipo de embutido, ni jamón serrano, ni paté, ni queso blanco… Podrían contener una bacteria que produce la enfermedad de toxoplasmosis. Esta bacteria se puede encontrar en productos crudos o que están sometidos a condiciones higiénicas o de conservación inferiores a las recomendadas.

Pero normalmente un jamón serrano que esté bien curado no debe representar riesgos para las embarazadas, puesto que solo lo representan si están crudos. Eso es lo que está intentando demostrar un grupo de investigadores del Teica (Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico). El doctor Juan Carlos Racero, gerente de Teica, explica que «se está comprobando cómo el tiempo del proceso de curación, el contenido en sal y otros factores hacen inviable en el tiempo la supervivencia del parásito de la toxoplasmosis». Tal y como se expuso en el congreso, «cuántos más meses de curado, periodos superiores a 24 meses, se ha visto claramente que es más seguro». Pretenden hacer ver que este producto es apto para el consumo en mujeres en gestación y que además tiene numerosos componentes nutritivos  muy interesantes, es bajo en grasas y aporta proteínas beneficiosas para el organismo.  



Todavía queda por conocer los resultados, aunque la mayoría de los expertos aseguran que no hay riesgo siempre y cuando el jamón esté bien curado. El mayor problema de la toxoplasmosis es que traspasa la placenta y puede producir graves daños al bebé, causando malformaciones congénitas, partos prematuros e, incluso, abortos espontáneos.

Por ello es conveniente saber de dónde viene  el jamón cuando se está embarazada. Consumirlo con moderación y optando siempre por la mejor calidad, y evitando comerlo cuando no está en las condiciones óptimas. Ante todo, precaución, pero con la cautela correspondiente se puede comer jamón ibérico tranquilamente. Queremos recordaos para esto la importancia de un secadero natural.    

Ojo con los jamones poco curado. Si hablamos de jamón serrano la elección está clara, solo jamones GRAN RESERVA, con una curación mínima de 15 meses. Jamones ibéricos, tanto de cebo de campo como de bellota, suelen estar más curados, aun así solo consumir jamones de larga curación. Os recuerdo ¿jamón grande o pequeño?  




No sólo el jamón puede ser una fuente de toxoplasmosis. El toxoplasma gondii puede estar presente en fiambres no tratados –que no hayan sido hervidos o cocidos–, sino que sólo hayan sido sazonados. También es muy común en sobrasadas y productos de casquería. Hay que tener precaución con los lácteos y quesos no pasteurizados. Tener cuidado con estos productos no sólo evita problemas con el toxoplasma, sino también con la listeria monocytogenes.


Espero que sea útil.

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